Una vez que ya publicamos en su día las críticas de "No habrá paz para los malvados" (14 nominaciones), "Eva" (12), "Blackthorn: sin destino" (11), y de que escribiésemos el pasado martes la de "La piel que habito" (16), aún teníamos una pendiente para estar preparados para los Premios Goya. Y ha llegado el día de hacerla: hoy os traemos la crítica de "La voz dormida", que cuenta con 9 nominaciones a los premios más importantes del cine español, que, como ya sabéis, se reparten el próximo sábado.
Benito Zambrano ha sido el encargado de llevar a la gran pantalla esta homónima novela de Dulce Chacón. En ella, Pepita es una joven cordobesa de origen rural, que viaja a Madrid, en plena posguerra, para estar cerca de su hermana Hortensia que está embarazada y en prisión. Pepita conoce a Paulino, un valenciano de familia burguesa, que lucha junto a su cuñado en la sierra de Madrid. A pesar de la dificultad de su relación, se enamoran apasionadamente. Hortensia es juzgada y condenada a muerte. La ejecución no se llevará a cabo hasta después del parto. Pepita intenta por todos los medios y en todas las instancias que condonen la ejecución. Va todos los días a la prisión con el objetivo de que le entreguen el futuro hijo de Hortensia, suplicando que no lo den en adopción o lo internen en un orfanato...
Y ojalá la película fuera fiel a esta sinopsis. Pero aunque sí cuenta esta aventura, a veces, no lo es. Se centra demasiado, como suele pasar en casi todas las películas que tienen a la Guerra Civil como telón de fondo (momento de nombrar a una maravillosa excepción como "Silencio roto" de Montxo Armendáriz), en mostrarnos un panfleto político que nos importa bastante poco/nada a los que vamos al cine a ver historias. Bastante hartos estamos ya de la política que tenemos en nuestro país, que leemos cada día en la prensa, que vemos en televisión y que escuchamos en la radio, para, además, ir al cine a ver más...
Adoro las historias humanas. Como español que soy me avergüenzo de la Guerra Civil y sus consecuencias, la página más negra de nuestra historia. Odio lo politizado. Y no me gusta nada que conviertan historias humanas, que se juegue con el sufrimiento de las personas, para aprovecharlo con fines políticos. Ya sea para un lado, o para el otro. Y uno ya se cansa de ver siempre lo mismo. Y de eso de "las dos Españas". ¿Qué pasa, que lo que no eran (ni somos aún hoy en día) afines a ninguno de los dos bandos mayoritarios, no somos españoles? El caso es que donde debería emocionarme, ya que se trata de una historia de sufrimiento real, el hecho de estar manchada por este "panflestismo", me impide hacerlo.
Todo, desde el trailer, partiendo por la fotografía, el vestuario, la historia y el protagonismo femenino, nos recordaba, antes de verla, a una película reciente como "Las 13 rosas". Que, por cierto, me gustó bastante más. Pensaba que el film se me parecería a este, pero al final, resulta que se me acabó asemejando más a "La mujer del anarquista".
La película se salva, eso sí, por las sobresalientes interpretaciones de sus protagonistas, que se han visto recompensadas con nominaciones a los Goya en las tres categorías de actrices. En primer lugar, María León (nominada como Mejor Actriz Revelación, y que ya ganó la Concha de Plata por este mismo papel) está simplemente maravillosa. Yo, que nunca he sido fan de los ojos azules en la vida real, tengo que reconocer que los suyos traspasan la pantalla. Y su ingenuidad, bondad e incontrolable verborrea te llega al corazón. Con esta Pepita, se quita definitivamente la etiqueta de "la hermana de Paco León".
Al igual que se quita la suya de "la chica guapa de Águila Roja" Inma Cuesta, la otra protagonista, que no le viene a la zaga, con una interpretación que le ha traído una merecida nominación a los Goya, nada más y nada menos que como Mejor Actriz Protagonista. Nos sorprende con su dramática interpretación de esta sufridora mujer, futura madre, y condenada a muerte, de bello rostro y fiel a sus ideales. Fantástica.
Ana Wagener, otra grandísima actriz, está sobresaliente en el único papel referente al bando de "los malos" que no está dibujado de forma "caricaturesca". Otra justa nominación como Mejor Actriz de Reparto para los Goya. El poker de nominados lo completa Marc Clotet, como Mejor Actor Revelación.
En definitiva, "La voz dormida" tiene una buena historia, está maravillosamente interpretada por sus protagonistas, pero ha salido malparada de este olor a rancio y a usado que desprende su maniqueísmo.
MI VALORACIÓN: 6
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