Llevamos casi dos meses sin escribir en este blog. Vacaciones para nosotros, y sobre todo, vacaciones para vosotros, que os habéis librado de estos posts durante este tiempo. Pero se acabó.En estos dos meses hemos dejado pasar grandes estrenos de nuestro cine como "[REC] 3: Génesis", "Grupo 7", o "Madrid 1987", que intentaremos ir recuperando poco a poco; y otros más mediocres como "The Pelayos", "Wilaya" o "El sexo de los ángeles". Pero la película que, definitivamente, no hemos podido pasar por alto, ha sido "Seis puntos sobre Emma", la ópera prima de Roberto Pérez Toledo.
Emma tiene casi treinta años y, aunque es ciega, vive obsesionada con el deseo de ser madre. Cuando descubre que su novio no podrá dejarla embarazada, rompe con él y emprende la búsqueda de un espermatozoide perfecto. Sin enamorarse, sin sentimientos. Parece fácil, pero no tardará en descubrir que su ceguera no reside únicamente en sus ojos.
(PUNTO 1): TALENTO. Una Emma protagonizada por Verónica Echegui, que nos regala por segunda vez en cuestión de meses una maravillosa interpretación ante un papel complicadísimo. Ya en Febrero estrenó "Katmandú: un espejo en el cielo", película que dijimos, se salvó sobre todo por el impecable trabajo de esta actriz, cada vez con más peso en nuestro panorama cinematográfico.
Pero es que en "Seis puntos sobre Emma" todo le acompaña: la historia, el guión, el reparto, el director... Los que ya me conocéis sabéis que soy un gran defensor de la figura del director novel: suelen ser películas mucho más preparadas, en las que llevan pensando, creando, trabajando toda una vida. La que hacen con más ilusión.
(PUNTO 2): ILUSIÓN. Y Roberto Pérez Toledo no podía haber empezado mejor. Una película que muestra que la mayor incapacidad de todas, es la incapacidad emocional. Ya en sus cortos, Pérez Toledo nos dejó ver que es alguien capaz de sacar lo mejor de sus personajes, de desnudarlos emocionalmente, de que nos muestren sus sentimientos...
(PUNTO 3): EMOTIVIDAD. Y por supuesto, en su primera película, no falla. Nos trae una montaña rusa de sentimientos y emociones, que te va subiendo y bajando, pasando por momentos tristes y divertidos, tiernos o duros, claros u oscuros...
(PUNTO 4): POSITIVISMO. Pero cuando esta montaña rusa termina, descubres que dentro de su aparente aspereza, de los malos momentos que hayas podido pasar, esta es una película cargada de optimismo, de esperanza. De luz. Esa luz que, aunque no puedas ver, sí puedes sentir su especial calor.
(PUNTO 5): CERCANÍA. Todo en esta película te lleva a pensar que son historias sencillas, cotidianas, del día a día. Y no me refiero solo a la película, que, por supuesto, también. Todo el seguimiento del rodaje, la web, la publicidad, la difusión y el estreno han estado plagada de imágenes que nos dice que no son actores trabajando, son un grupo de personas disfrutando, de amigos. Y ya se sabe lo que pasa cuando esto ocurre...
(PUNTO 6): CAPACIDAD. Sin el (innecesario) -dis anterior. Ya hemos hablado del enorme talento de Verónica Echegui, pero el resto del reparto, ni mucho menos, se queda atrás. Son capaces de sacar lo mejor de sí, de nosotros. Empezando por Mariam Hernández, cuya sonrisa inunda la pantalla en cada una de sus apariciones, y sin dejar atrás a Álex García, Fernando Tielve, Nacho Aldeguer (quizás el gran descubrimiento del film) y todo el resto del cast. Todos juntos, este grupo de personas disfrutando, de amigos, nos regala una preciosa película. Imprescindible.
MI VALORACIÓN: 7,5
PD.: Y me declaro fan incondicional de este gorro de Emma.
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