CRÍTICA DE LAS PELÍCULAS GANADORAS DE LOS GOYA: "TESIS" (1997)

Estaba empezando el mes de Agosto del año 1996 cuando un jovencísimo chaval, de tan solo 23 años, estrenaba su primera película. Por aquel entonces, Jose María Aznar acababa de ser nombrado presidente del gobierno, la enfermedad de las "vacas locas" creaba una gran alarma por toda Europa, mientras que en Escocia nacía el primer animal clonado, la oveja Dolly, y España ganaba 17 medallas en los JJ.OO. de Atlanta... Pocos sabían por aquellos tiempos de este director, pero su nombre es ahora, quince años después, mundialmente reconocido: Alejandro Amenábar. Y todo empezó con esta película: "Tesis".

No nos hace falta más que ver la primera escena de la cinta para saber lo que nos propone Alejandro Amenábar en este magnífico film. En esta, Ángela (Ana Torrent), la protagonista del film, viaja en el tren cuando, de repente, este se para. Un hombre se ha tirado a las vías y el tren le ha partido por la mitad. Mientras los van sacando hacia el andén, los vigilantes les recuerdan que no miren a las vías, que lo que allí se encuentra es muy desagradable. Sin embargo, los ciudadanos, al igual que pasa cuando esto ocurre en la realidad, hacen caso omiso a los avisos, y se acercan a mirar el estado del cadáver. Por puro morbo.

Es esta una crítica inteligente. Una crítica a la sociedad, a nosotros mismos, a los ciudadanos, a los consumidores: al fin y al cabo, se emite violencia, porque nosotros vemos violencia. ¿Os suena este debate? ¿Con la violencia? ¿Con el sexo? ¿Con las drogas? ¿Con la "telebasura"? Lo cómodo es decir que estos temas no interesan a nadie, que nadie los ve. Lo cierto, y ahí están los datos de audiencia de, por ejemplo, los programas de televisión, es que preferimos taparnos los ojos, y mirar por el hueco que nos queda entre las manos. Preferimos asomarnos a la vía a ver como ha quedado ese cuerpo, a pesar de que ya nos han avisado que está partido por la mitad. Critica también la falta de escrúpulos con el que los medios abordan la violencia. En este sentido, una película estrenada en Málaga y que llegará a los cines este verano, "Brutal Box", me recuerda a ella.

Es esta una película que no pasa de moda: sus temas son cien por cien actuales. De hecho, hay una escena en la que el profesor Jorge Castro (que por cierto, es el nombre de un profesor de la universidad de Alejandro Amenabar que casi siempre le suspendía, y que eligió para dar nombre al personaje interpretado por Xavier Elorriaga) ofrece un discurso a sus alumnos sobre la crisis del cine, que podría ser perfectamente el dado por el propio Enrique González Macho, ahora nuevo Presidente de la Academia, hoy en día, 15 años después. Obviando, como es lógico, las menciones a Internet.

El film es un thriller psicológico que nos cuenta como Ángela, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, se topa con una red de películas snuff mientras investiga para su tesis sobre la violencia audiovisual. Así conocerá a Chema, un compañero experto en cine gore y pornográfico, y a Bosco, un extraño chico, amigo íntimo de una joven asesinada en una snuff movie.

El director, ayudado por el guión co-escrito junto a Mateo Gil, mantiene al espectador pegado a su asiento desde el primer momento y hasta su impactante final. Quizás, si hay algún pero que ponerle al film, este sería que puede resultar en parte predecible, y aún así, nos mantiene en constante tensión. Alejandro Amenábar nos advirtió de varios hechos con esta película: el principal, que estábamos delante de un genio. A pesar de que sus películas no se parecen en nada, me ha dado por pensar que encuentro similitudes entre la aparición de este a mediados de los 90, y la de la nueva joya que apareció a mitad de esta pasada década: Daniel Sánchez Arévalo.

En la edición de 1997, "Tesis" cosechó hasta siete premios Goya: mejor película, mejor dirección novel para Alejandro, Mejor Guión Original, Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Dirección de Producción y mejor actor revelación para un gran Fele Martínez con un cierto aspecto de Johnny Depp en su papel de Chema.

También estuvo nominada Ana Torrent, esa actriz a medio camino entre Ariadna Gil y Pilar López de Ayala, a la que últimamente veo en menos proyectos de los que me gustaría, pero que cedió el Goya ante el magnífico trabajo de la siempre brillante Emma Suárez de "El perro del hortelano". En las nominaciones, sin embargo, se echaba de menos a Eduardo Noriega, que resulta convincente en su bipolar personaje. Y no es la única vez: también le eché en falta en, por ejemplo, con "Transsiberian", "El método" o "Nadie conoce a nadie" entre otras. Un gran actor, al que creo, no valoramos como se merece.

Mi valoración: 8,5