Ya tenemos nuevo ganador del Goya de Honor para la próxima edición de estos premios. En este caso, ganadora: la directora cinematográfica Josefina Molina. Es sólo la tercera mujer que lo consigue en los 26 años que llevan vigentes estos premios, los más importantes de nuestro cine. La primera que lo hace desde que en 1988 (III edición) le fuera otorgado a Imperio Argentina. Y como sabemos desde hace tres días, este año, por primera vez, el Goya de Honor no será entregado en la ceremonia de los premios, sino que se le entregará en la Cena de los Nominados.
Al recibir la noticia, más de uno y más de dos os habréis preguntado quien es Josefina Molina. Lo reconozco, a mí también me pasó. Bien es cierto que, y sin querer esconder mi ignorancia, cuando rodó su última película, yo tenía solo 8 años. Y ahí encuentro el primer sinsentido a este cambio de escenario para recibir el Goya de Honor: los jóvenes, y no tan jóvenes, que en ocasiones no ponemos cara a los premiados, seguiremos sin hacerlo. La segunda es aún más obvia: el gran público no podrá participar, aunque sea de manera visual, en este, siempre merecido homenaje.
En su haber tiene películas importantes como "Esquilache" o "La Lola se va a los puertos". Sin embargo, el hecho más destacado en la biografía de Josefina es el de haber sido la primera mujer en conseguir el título de directora en la Escuela de Cinematografía. Estamos pues, ante una pionera. Mis respetos.
Además, destacó también en televisión, con dos series de la talla de "Teresa de Jesús" y "El camino", y en teatro, donde creo la premiada obra "Los últimos días de Emmanuel Kant". La directora ha reconocido que "es un honor que la academia, que tiene ya tanto prestigio, me conceda un premio como éste».
Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo. Desde aquí, muchas felicidades, Josefina.
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