Estamos de celebración. Algunos diréis que no paramos con las fiestas (los reciente premios Bienvenido Mr. Marshall, en breves llegaremos a nuestro primer aniversario como blog...), y no os faltará razón. Pero es esta, es la entrada 200 de este modesto blog. ¿Quién me lo iba a decir cuando empecé en él, yo que soy tanto de coger las cosas con ganas e ir dejándolas poco a poco? Pensaba invitar a unas rondas de bebidas espirituosas a todos los que os paséis a leernos, pero lo malo es que es lunes, aún dura la resaca del fin de semana, y no tengo el cuerpo para beber más...así que al final he tomado la decisión de escribir la crítica de uno de los 12 estrenos que marcarán el 2012 en nuestro cine. "La chispa de la vida".
"La chispa de la vida" es la primera película de Álex de la Iglesia tras su controvertida dimisión como Presidente de la Academia de Cine. Y en ella nos trae una ¿comedia? negra, género que domina a la perfección, en forma de crítica a este mundo sin escrúpulos en el que cualquier sufrimiento ajeno tiene un precio. En este sentido, Álex se merece un gran aplauso, por llevar a la gran pantalla esta lacra social del siglo XXI, a la que todos, TODOS, contribuimos. Nadie debería perdérsela (especialmente en "Cadena 5", y sus habituales espectadores).
Roberto es un publicista en paro que alcanzó el éxito cuando se le ocurrió un famoso eslogan: "Coca-Cola, la chispa de la vida". Ahora es un hombre desesperado que, intentando recordar los días felices, regresa al hotel donde pasó la luna de miel con su mujer. Sin embargo, en lugar del hotel, lo que encuentra es un museo levantado en torno al teatro romano de la ciudad. Mientras pasea por las ruinas, sufre un accidente: una barra de hierro se le clava en la cabeza y lo deja completamente paralizado. Si intentara moverse se moriría. Se convierte así en el foco de atención de los medios de comunicación, lo que volverá a cambiar su vida...
¿Os recuerda esto a alguna otra película? A mí sí. A "Tesis", en cuyo comienzo, Ana Torrent, la protagonista del film, viaja en el tren cuando, de repente, este se para. Un hombre se ha tirado a las vías y el tren le ha partido por la mitad. Mientras sacan a los viajeros hacia el andén, los vigilantes recuerdan que no miren a las vías, ya que lo que allí se encuentra es muy desagradable. Sin embargo, estos hacen caso omiso a los avisos, y se acercan a mirar el estado del cadáver. Por puro morbo.
Casi 16 años distancian a una película de la otra, y esto del morbo y los intereses (dinero) que mueve, lejos de irse conteniendo, a ido creciendo sustancialmente. Así que ya era hora de que alguien volviera a reflejarlo en la gran pantalla. Y nadie mejor que este director bilbaíno, que es capaz de escenificar como nadie ha hecho antes cada escalón de ese mundo, horriblemente denominado como "rosa", y todo lo que envuelve.
Pero (y es que casi siempre hay un pero), la película, tras un más que notable comienzo, es más plana, con menos "subidones", que a lo que Álex de la Iglesia nos tiene acostumbrados. La continua aparición de personajes (lo que es bueno por un lado, es malo por el otro) impide que la película coja un ritmo fuerte, que se acelere.
El protagonismo absoluto recae sobre José Mota, sorprendente elección de Álex de la Iglesia y su productor (el gran Andrés Vicente Gómez) y este cumple con nota, y alta, en este intenso papel. Sin embargo, y esta crítica es personal, hacia mí, a veces cuesta ver a Roberto en vez de a José Mota, de quitarle la etiqueta, hasta el punto de encontrar (quizás de manera inconscientemente buscada) reticencias de algunos de sus personajes televisivos en algunos momentos del film (véase el ejemplo del "Highway to hell").
Por otra parte, a nadie voy a descubrir ahora que Salma Hayek es una gran actriz. Y aquí borda su interpretación. Y es preciosa. Pero estamos en tiempos de Goya y, después de verla, me sigue resultando sorprendente su nominación como Mejor Actriz Protagonista. Por eso mismo, porque no es protagonista. Otro que vuelve a brillar con luz propia, en una nueva reinvención como actor (¿cuando van algunos a dejar de catalogarle unicamente como un cómico?), es Fernando Tejero (de cuya ausencia en dichos premios por su papel en "Cinco metros cuadrados" ya me quejé amargamente). Aquí es Johnnie, un fantásticamente dibujado representante que sobrepone el dinero a la vida de su representado.
Pero el problema de contar con un casting tan amplio viene cuando te encuentras con otros papeles menos dibujados, como podrían ser los casos de Antonio de la Torre, Joaquín Climent, Nerea Camacho, José Manuel Cervino, Santiago Segura... Grandes intérpretes cuyos personajes apenas nos da tiempo a conocer. Por su parte, Antonio Garrido, Blanca Portillo y Carolina Bang aportan tres destacadas intervenciones en el film, al igual que quizás también lo hagan otros tres actores, a los que no nombraré, cuyos trabajos no sé apreciar porque les tengo manía personal.
Pero no quiero acabar esta crítica y esta entrada 200 abajo así que, vuelven los halagos: hoy, y no es la primera vez que lo hago, toca volver a catalogar a Manuel Tallafé como uno de los mejores secundarios de nuestro cine. Genio y figura. Porque este actor necesita más reconocimiento. Porque es "La chispa de la vida" de todas sus películas. Porque también es "La chispa de la vida" de esta película.
Mi valoración: 7
Todos a verla en series yonkis! Alex de la iglesia invita!
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