Hace solo cuatro meses que Marina Comas y Francesc Colomer nos sorprendían a todos con sendas portentosas interpretaciones en "Pá negre" y, a sus respectivos 14 y 13 años, conseguían llevarse el Goya como Mejor Actor y Actriz Revelación, imponiéndose él a Manuel Camacho ("Entrelobos", por cierto, 10 años), Juan Carlos Aduviri ("También la lluvia") y Oriol Vila ("Todas las canciones hablan de mí"); y a Carolina Bang ("Balada triste de trompeta"), Aura Garrido ("Planes para mañana") y Natasha Yarovenko ("Room in Rome") ella. Pues bien, las emocionantes imágenes de ambos recogiendo el premio, no volverán a repetirse. Ayer, la Academia de Cine Español, presidida por Enrique González Macho, anunció que los menores de 16 años no podrán optar a ganar el Premio Goya en ninguna categoría.
El motivo que ha dado la Academia para tomar esta medida es que "los niños que ganaban un Goya pasaban a ser miembros activos de la Academia, lo que implica circunstancias legales no exigibles a un menor". Según la propia Academia, ganar un Goya "puede provocar a los menores de 16 años una serie de factores externos que condicionen su desarrollo profesional y personal sin el criterio y la responsabilidad que se le debe exigir a un profesional con la madurez deseable".
Desde este punto de vista, poco se puede discutir a la Academia. Sus motivos tendrán para hacerlo. El propio Francesc Colomer ha dicho que "es injusto que ganemos nosotros, que hemos hecho una primera película, frente a un actor más experimentado, con una carrera detrás y más formación". Sin embargo, desde el punto de vista del espectador, se está produciendo una criba en unos premios que deberían valorar todas nuestras películas, todas las interpretaciones que hay en estas, y todas los trabajos técnicos que hay detrás de cada film. Podemos hacernos muchas preguntas, como ¿por qué los de 16 no, y los de 17 sí? Pero lo único cierto es que ya no se volverán a repetir imágenes como esta:
Cuesta pensar que magistrales interpretaciones como la de Nerea Camacho en "Camino" no se vean reconocidas por la Academia en los premios más importantes de nuestro cine. Pero no solo esta. Volviendo atrás, ni Andoni Erburu por su mágico Javi en "Secretos del Corazón" (1997), ni Juan José Ballesta por su sobrecogedor Pablo en "El bola" (2000), ni Ivana Baquero por su inquietante Ofelia en "El laberinto del fauno" (2006) habrían visto valorados su trabajos.
¿Y ahora cuál es la idea? ¿Obviar su interpretaciones? ¿O crear una categoría solo para niños fomentando la rivalidad entre estos? ¿Cuál es vuestra opinión
Yo creo que es un absurdo! Hay mucho niños que se merecen ganar un Goya por su trabajo y me parece una tontería que pongan como excusa que despues de ganar uno, pasen a ser miembros activos de la Academia. ¿No pueden ganar un Goya y no ser miembros? Que cambien esa ley y punto!!!! Yo no entiendo nada!!!
ResponderEliminarY a todo esto, cuando leo "lo que implica circunstancias legales no exigibles a un menor", hasta ahora que han echo, pasarse eso por el forro?? jeje!!
Vamos se nota que estoy completamente en contra de esto, no?
No le encuentro mucho sentido a esta norma la verdad. Desde que un niño participa en una película ya tiene una responsabilidad y ha cambiado su vida, que se lleve o no un Goya sólo se trata del reconocimiento por dicho trabajo. Si se lo merece ¿por qué no dárselo?
ResponderEliminar¿Tantos problemas ha habido con los anteriores menores ganadores de un Goya como Nerea Camacho o Ivana Baquero? Lo dudo.
Como crítico profesional, he de decir que no estoy nada de acuerdo con esta nueva ley que quieren aprobar, si los niños no pueden ganarse unos goyas, al final optarán por no salir en las películas, y veremos a adultos haciendo de niños, esto se nos va de las manos.
ResponderEliminarGracias, un saludo.
Pues yo, por poner una nota discordante, estoy de acuerdo con la norma. Veamos: ¿qué es el Goya? ¿Acaso no es el mayor reconocimiento profesional para un actor en nuestro país?. Pues si estamos de acuerdo en esta definición, hemos de estarlo también con la nueva norma. Repito las palabras clave: "reconocimiento profesional". Un niño no es un profesional de nada. Los hay (muchos) con talento, pero no son (o no debieran ser) profesionales. Ya lo serán (o no) a su debido tiempo. Además, tan injusto es que interpretaciones como las de Camino o El Bola no se vean reconocidas como que SIEMPRE que haya un niño nominado se premie por sistema. Sí, el problema está en la ¿inmadurez? de los adultos que votan, pero sigue siendo injusto al fin y al cabo. Todos podemos cuajar en un momento dado una interpretación de órdago. Pero hablamos de un reconocimiento PROFESIONAL.
ResponderEliminarEso, sí, me parece que el límite se ha establecido un poco alto (imagino que en consonancia con la ley que marca esa edad, los 16, como inicio de la vida laboral de una persona como norma general). Ubicar el límite en 14 hubiera estado mejor, para intentar ampliar un poco el abanico. Pero a mí la norma no me parece mal.