CRÍTICA DE "TORRENTE 4: LETHAL CRISIS": SANTIAGO SEGURA Y AMIGOS

Trece años han pasado ya desde que Santiago Segura introdujera al casposo policía Jose Luís Torrente en nuestras pantallas (y en nuestras vidas) acompañado de un, por aquel entonces, aún peludo Javier Cámara. "Torrente 1: el brazo tonto de la ley" fue una gran (y grata) sorpresa, una película divertida en la que el héroe era más antihéroe que nunca; "Torrente 2: Misión en Marbella" (para mí, la mejor de la saga) siguió los pasos de la primera, con una trama delirante y grandes momentos desternillantes; "Torrente 3: el protector", sin embargo, era menos de lo mismo, una película que, a pesar de repetir los pasos y el éxito de sus predecesoras, bajaba uno (o varios) escalones en cuanto a calidad se refiere; y "Torrente 4: Lethal Crisis"...¿Qué es "Torrente 4"?

La verdad, no lo tengo muy claro. "Torrente 4: Lethal Crisis" es una sucesión continua e incesante de cameos. Tantos, que es imposible encontrar un hilo conductor claro. Los gags van sucediéndose de manera más o menos graciosa, pero la película es más parecido a un programa de humor tipo "La hora de José Mota" que a una película en sí. ¿Cuántos cameos habrá? ¿Cien? ¿Doscientos? Demasiados. Muchos de ellos, además, sin relación alguna. Sobra decir que varios son completamente innecesarios. Si nos ponemos a valorarlos como tal, como si fueran sketches más que escenas, diremos que están graciosos algunos como el de Coto Matamoros e Isidro Montalvo, el de Buenafuente, el de David Fernández (ex Rodolfo Chiquilicuatre), el del fallecido Juanito Navarro, el de Carmen de Mairena... Algunos de estos, de hecho, se hecha en falta que no hayan tenido más protagonismo, que no estén mejor dibujados, a lo cual no da tiempo, porque al momento llega el próximo "amiguete" de turno que tiene que salir en la película. Muchos son inexplicables (Kun Agüero, Cesc Fábregas, El Dioni, David Bisbal, Carlos Areces...); y otros, simplemente, pésimamente interpretados (destacando entre ellos el de Belén Esteban y el del nuevo villano, el cantante Francisco). En el capítulo de críticas, también cabe destacar el patético numerito musical final. La película, definitivamente, va de más a menos tras un buen comienzo (y de nuevo, gran secuencia inicial de créditos).

La película se salva gracias al gran nivel exhibido nuevamente por Santiago Segura interpretando al casposo policía José Luís Torrente (un poco menos machista, un poco menos racista, y un poco menos atlético que en ocasiones anteriores) en el que es su personaje fetiche; y al buen papel de los secundarios que participan nuevamente en esta entrega, tras hacerlo en alguna de las anteriores: Enrique Villén, Javier Gutiérrez, Tony Leblanc y el trío formado por Xavier Deltell, Cañita Brava y el Señor Barragán están de nota. No se puede decir menos de Yon González, quizás, el gran descubrimiento de la película. ¿Y en cuánto a Kiko Rivera? Solo podemos decir de él que cumple. No ganará un Goya, pero tampoco desentona. Eso sí, a años luz de las interpretaciones de José Mota en la 3, pero sobre todo, de los brillantísimos Javier Cámara y Gabino Diego (como echamos en falta al Cuco) de sus dos primeras películas. A diferencia de sus anteriores películas, en esta no hay chica.

En mi opinión, "Torrente 4: Lethal Crisis" es algo mejor que su inmediata predecesora, pero ni se asoma al gran nivel de "El brazo tonto de la ley" y "Misión en Marbella". Sin embargo, casi 2,5 millones de euros recaudados solo en el día de su estreno nos dicen que, como sabíamos, estamos ante el gran éxito del año de nuestro cine, y eso, es una gran noticia.

Mi valoración: 5