lunes, 14 de febrero de 2011

CRÓNICA DE LA XXV EDICIÓN DE LOS PREMIOS GOYA: ARRASA "PA NEGRE"


Ya lo avisamos. Este debía ser el año de la gran lucha entre Álex de la Iglesia e Icíar Bollaín (de cine hablamos, y no solo de ello). Y los académicos no se mojaron en mitad de la tormenta. Decisión salomónica: si no hay favorita clara, los premios que caigan hacia un tercer lado, el de "Pa Negre". Y ese tercer lado era un tipo de película que suele gustar mucho a estos académicos (véase "La soledad")



De este modo Agustí Villaronga le quitó los premios (que no el protagonismo) a Álex de la Iglesia. Y eso que el presidente hizo todo lo posible por quitar peso a la polémica. Antes de comenzar la gala, el bilbaíno y la ministra Ángeles González Sinde posaban para los medios, cogidos del brazo, mientras, en el exterior, cientos de personas se manifestaban con gritos constantes de "Fuera, fuera fuera" y "Sinde, dimisión". La función siguió dentro: Álex se sentó rodeado de ministros, y al lado, por supuesto, de su predecesora en el cargo. No era necesario, más cuando se supone que no se quiere ser el centro de atención.

Pero vamos a lo que nos importa, al cine español. La gala estuvo conducida por un excelente Andreu Buenafuente, al que solo se le puede achacar que apareciera menos veces de las esperadas (sobre todo en los ratos que la ceremonia se hacía larga). Ya están los datos de audiencia y repite el éxito del año pasado: 25.4% de cuota de audiencia y 4.340.000 espectadores siguieron la gala. A la gente si le interesa el cine español.

Todo empezó con un corto, continuación de su "muerte" al final de la gala del año pasado, con imágenes de muchas de las mejores películas de los últimos años, que terminaba con su descenso desde los cielos ("una descarga legal") hasta el escenario, y que continuó con un brillante monólogo, que abrió paso a la más guapa de la gala, Elena Anaya. Esta fue la encarga de entregar el primer premio de la noche, al mejor actor de reparto: el justo ganador, Karra Elejalde ("También la lluvia").

Y seguido a ello, el momento Broadway, el espectáculo de la noche: el musical sobre lo que es ganar un Goya y lo que es desear ganarlo, con Luís Tosar (que si ya nos sorprendió con la voz de Malamadre en "Celda 211", ojo a las tablas que demostró en la canción) al que se le iban sumando poco a poco Paco León, Asier Etxeandia, Hugo Silva, Fernando Guillén Cuervo, Inma Cuesta y Laura Pamplona. Estuvieron divertidos y el gran aplauso de los asistentes y la cara de felicidad de Bardem, bien lo certifican.

Una serie de premios "menores", nos llevó hasta dos de los momentos más emotivos. Primero la entrega a la mejor película documental a "Bicicleta, cuchara, manzana", con la aparición de Pascual Maragall, su enfermedad y su móvil; y luego, el premio a la mejor actriz revelación, el primero de los importantes para "Pa Negre", con una Marina Comas que no podía parar de llorar en el escenario.

Tras esto llegó el discurso de Álex de la Iglesia, que apareció en medio de otra gran ovación (es innegable que el presidente ha hecho una gran labor en estos dos años): su discurso me pareció correcto, reivindicativo, sin hacer sangre (era de esperar), y sobre todo, serio en comparación con el del año pasado. Hablaba de agradecimiento a los fundadores de la academia, de que crisis significa cambio, de que Internet es el presente y no el futuro, que es la salvación, y que los internautas son el público. Un discurso de despedida, aplaudido por los allí presentes, fríamente por la ministra, y que provocó una gran catarata de opiniones a favor de Álex entre los internautas. En realidad, un discurso en el que no se puso ninguna solución. Ese es problema del que venga.

Cinco minutos después, aparecían en el escenario dos de las mayores promesas (o jóvenes realidades) del cine español, María Valverde y Adriana Ugarte, para dar el Goya a la mejor actriz de reparto: Laia Marull lograba su tercer galardón, en tres candidaturas distintas y con solo tres nominaciones. Algo empezaba a decirnos que era la noche de "Pa negre".

Cuando Loles León y Carlos Areces (recordándonos en tono cómico que no estaba nominado, algo que muchos echamos en falta) para dar los premios de Guión Original (más que merecido a la arriesgada apuesta de "Buried") y Guión Adaptado (nuevamente "Pa Negre"), esta última sumaba ya 4 "cabezones", por 3 de "También la Lluvia" y 2 de "Lope" (que ya no subirían a por ninguno más), otros tantos de "Buried" y solo uno de "Balada triste de trompeta".

El director Gonzalo Suárez y una transparentísima Nawja Nimri dieron el premio a David Pinillos a mejor dirección novel por "Bon appétit". La gran injusticia de la noche: no por esta película, que ya dije que merecía más nominaciones, sino por la confirmación de que "Pájaros de papel" se iría de vacío de la fiesta del cine español. A pesar de ello, Emilio Aragón estuvo sonriente cada vez que las cámaras le enfocaron. Esperemos que esto no le quite las ganas de seguir haciendo cine, porque tras su brillante debut, y la importancia que tiene esta persona en todos los sectores de la cultura, seguro que nos depara proyectos muy interesantes.

Y la gala siguió por los mismo derroteros: "Balada..." sumó su segundo Goya, esta vez a los mejores efectos especiales, mientras "Pa negre" se llevaba el quinto por su fotografía. Tras esto, el momento triste de cada gala, el recuerdo a los que ya no están: Luís García Berlanga, Manuel Aleixandre, Juanito Navarro, y tantos otros....

Cuando terminó la gran ovación, aparecieron cuatro grandes actrices (Mercedes Sampietro, Ariadna Gil, Lola Dueñas y Pilar López de Ayala) para anunciar los nominados a mejor actor protagonista: merecido homenaje a cada uno de ellos, pero el ganador era el que ya sabíamos: Javier Bardem se llevaba su quinto Goya a casa, que dedicó a una ausente Penelope Cruz y a su hijo recén nacido, ademas de a Iñarritu y el equipo de "Biutiful" (que solo se llevó este galardón por la película). No vamos a dar más importancia a la aparición del imbecil (como le calificó Buenafuente) de Jimmy Jump en el escenario justo antes del anuncio del ganador.

Los premios en categoría de animación fueron entregados por Santiago Segura, que apareció junto a Andreu, caracterizados como dibujos animados. "La bruxa" en categoría de cortometrajes, y "Chico y Rita" en la de largometraje fueron los vencedores. Seguidos a ellos, los "Primos" Adrián Lastra y Quim Gutierrez entregaron el Goya al mejor montaje a Rodrigo Cortés, y Ana Belén, Sancho Gracia y Reyes Abades, le entregaron su Goya de Honor a Mario Camus. Merecido homenaje, pero eterno su monólogo.

"El discurso del rey", que en ese mismo momento estaba triunfando en los británicos premios BAFTA, se llevo el galardón a la mejor película europea, y la chilena "La vida de los peces" a la mejor película hispanoaméricana.

Y de ahí al final, la gala se convirtió en un auténtico homenaje a "Pa negre" que recogió los cuatro premios que quedaba por entregarse. Manuel Colomer se llevó el de mejor actor revelación, antes de que, y repitiendo la imagen vivida unos minutos antes con la entrega al mejor actor, aparecieran Alberto San Juan, Eduardo Fernández, Andrés Pajares y Juan Luís Galiardo para anunciar las cuatro nominadas a mejor actriz. Nora Navas fue la triunfadora. También lo fue, momentos después, Agustí Villaronga, ensalzado como el mejor director del año. Otro vídeo, este muy representativo ya que unía a las distintas generaciones de actores de nuestro país, sirvió para anunciar el momento final, la entrega a la mejor película, de manos de Javier Bardem. Y no podía ser otra, era su noche: "Pa negre" sumó su noveno premio Goya, convirtiéndose en la gran ganadora de la XXV edición.

Como no podía ser de otra forma, el maestro de ceremonias se despidió con un 
"Mucho se tienen que torcer las cosas para que no la presente el año que viene". Te esperamos, Andreu.

Os dejo con la foto de los ganadores:





2 comentarios:

  1. La verdad es que la gala fue algo anodina. No hubo ninguna sorpresa y como apuntaban los último premios y el run run de la prensa Pan Negro iba a ser la gran ganadora. Una cinta muy del agrado de los académicos más veteranos.

    Balada Triste, Buried y También la Lluvia representan otras corrientes otros estilos que tienen menos cabida en este tipo de premios.

    Buenafuente tuvo buenas fases aunque daba la sensación de falta de inspiración. El público no contribuía demasiado. La gala se convirtió en un tostón tras su primer tramo. Hay categorías que no aportan casi nada. Sonó a relleno. Un relleno que se alargó y de mediar anuncios aún seguiríamos.

    Lo mejor el discurso de De la Iglesia,sin duda. Lo peor la realización televisiva y los spots "windows movie maker". Tenemos mucho que aprender y puesto a copiar a los americanos hay que ponerle más ganas y fé.

    Un saludo.

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  2. Buenafuente se fue apagando conforme la misma gala se iba apagando. Concuerdo contigo Emilio, el discurso de Álex lo mejor, pero hubo momentos brillantes: el juego de palabras de Karra Elejalde o Marina Comas llorando como una magdalena. Pero una pena que el resto fuera soso -incluida la aparición del espontáneo- y aburrido. Aún así, me sorprende la audiencia que tuvo. Pero no sé si es porque al público le gusta el cine español o porque querían ver sangre sobre el escenario, la polémica entre Sinde y De la Iglesia.

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